Oigo
un zumbido, cada vez más fuerte y aumenta su intensidad. Pero no
consigo despertar. De repente, empiezo a ver un conjunto de letras,
números y un código binario que va creciendo y expandiéndose.
Suena
un pitido y consigo abrir mis ojos por fin. Veo todo de un tono...
¿Verdoso? No... ¿Rojo? No lo sé, creo que es una mezcla de los
colores primarios. Pero lo que más atónito me deja es lo que veo...
Una especie de león bípedo con... ¿Cuatro brazos? ¿Dónde se
supone que estoy?
En
ese momento ese supuesto león se gira hacia mí, riendo al ver mi
inquietud y veo mis brazos y la mitad izquierda de mi torso mecánico.
-Por
fin despiertas, ya pensaba que no podía arreglarte.-
Dice
el león tan tranquilo.
-¿Qué
ha pasado? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué me has hecho?-
Pregunto
con frustración.
El
león simplemente suspira y desenchufa algo de mi espalda. Me noto
liberado y con mis extremidades despiertas.
El
león se sienta a mi lado y tomando una taza con algo de beber y tres
trozos enormes de carne se pone a comer mientras me mira de reojo.
-Bueno,
sabes que estalló una bomba H, ¿no? Si no lo sabes da igual, la
cuestión resumida es: los que se hacen llamar primigenios, son los
humanos que no se vieron afectados por la radiación, nosotros los
que nos llaman hombres bestias nos vimos parcialmente afectados y
luego hay criaturas... Que antes eran animales y ahora... No existe
nada que no sea un depredador.-
Respondió
con brevedad o eso creo.
No
sé cómo asimilad esta información, si no es una pesadilla,
implicaría que me he quedado solo.
-No
te preocupes hijo, me llamo Jared. Y tú, ¿Cómo te llamas?
Me
pregunta el león sacándome de mi ensimismamiento.
-Jack,
me llamo Jack.-
No
sé si puedo seguir llamándome así realmente, pero lo veo con tanta
calma... Casi asusta, pero debo seguir adelante con mi nueva vida,
con... Lo que quiera que sea yo ahora.
Me
puse una camisa y una gabardina, al tener pies completamente
robóticos no necesito un calzado.
Empecé
a andar y a salir a la calle, una calle desértica, con altas
murallas y una vida pacífica y cotidiana. Era impresionante, mis
ojos analizaban cada detalle, se nota que me pusieron una base de
datos con la que poder identificar todo.
Entonces
mientras paseo, se oye un estallido. De repente otro, muchos pasos y
disparos, con gritos ahogados.
No
sé bien qué hacer, viene una marea de personas, dudo otra vez, sí,
ellos son personas y ahora necesitan ayuda.
Sin
casi darme cuenta estoy corriendo, casi propulsado hacia dónde están
los disparos y girando sobre mí mismo al llegar, se me forma una
especie de armadura que sale de mis partes mecánicas, con un visor
de infrarrojos junto a unos brazos reforzados y un peto cada vez más
pesado al igual que estabilizadores en piernas y espalda además de
un par de pistolas, por lo que, con un sistema de puntería bastante
afinado empiezo a aplacar la ofensiva enemiga.
Cuando
finalmente se retiran, vuelvo a mi forma normal y entonces me di
cuenta. Había encontrado mi respuesta, no importa si soy o no Jack,
aquel humano que actuaba sin pensar. Ahora soy Jack, el guardián de
esta gente y no permitiré, ni ahora ni nunca que les hagan daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario