Primer
día de clase en un curso por el Cabildo. Me adelanto hasta una hora
en la llegada, así que me siento y cojo mi tablet y empiezo a
escribir algo, simplemente observaciones que no guardaría.
A
medida que pasa el tiempo, van llegando los compañeros y los miro
con aire apático, no soy partidario de grupos numerosos. Cuando
superan los 10 me agobian, pero no podía hacer otra cosa por lo que
me acomodé y fui subiendo al aula con mis nuevos compañeros.
Pasados
quince minutos de la hora de inicio llegó el consejero de educación
del Cabildo, un miembro del grupo INSEM y el que sería nuestro
profesor.
Debo
decir que a primera vista lo malinterpretado, pensé que sería el
típico que simplemente suelta el rollo y se va con su buen sueldo.
Sin embargo. Cuando se fueron los otros dos, el profesor, Norberto
Morales se presentó ante nosotros y nos hizo presentarnos.
Por
costumbre cerré los ojos mientras los demás hablaban, me permitía
atender mejor y entender mejor todo lo que se exponía, cuando llegó
mi turno me presenté diciendo todo lo que hacía y demás. Debo
admitir que me sorprendió la clase en sí, mis compañeros no se
parecían a ninguno de los que tuve en el pasado.
A
medida que avanzaba la clase vi cuánto era capaz de aprender y
empezamos a ver las personalidades. Cada uno era único y a la vez,
como el resto. Por ejemplo mi compañero Eduardo, alguien tranquilo y
trabajador, algo callado, pero siempre atento a todo. Adrián,
deportista con vistas al futuro buscando siempre estar al día y
reciclado persiguiendo sus objetivos. Janet, una chica con mucha
experiencia en venta y en tratar con varios tipos de clientes que
busca un crecimiento personal del cual a mi opinión debe sentirse
orgullosa. Cathy, una persona dedicada a sus vocaciones y fiel a sus
pensamientos. Y Rubén, un chico normalmente callado y reservado,
pero muy analítico, sabe cuándo tiene que decir algo y es capaz de
expresar todo correctamente.
Este
curso con Norberto y con mis compañeros lo disfrute y lo pase bien.
Es gracias a Norberto que me animó y mis compañeros que me apoyaron
que hoy por hoy tengo este blog.
Sinceramente
éramos muchos para decir algo de cada uno por individuos... Y
sinceramente me da algo de pereza, pero sé que todos leerán esto.
Así que permitidme esta pequeña generalización.
Yo
soy un azul/rojo, que tiene que arreglar el mundo para entenderlo, si
no, no funciono ni un poco. Pero de este curso con todos he aprendido
mucho, sobre ventas, sobre las personas, formas y actitudes. Debemos
explotar nuestros puntos fuertes, fortalecer lo que hay que mejorar y
aspirar a superar los retos y sé que, cuando se cuenta con gente que
te apoya todo funciona.
No
hay nada negativo a decir porque no lo tienen, cada uno es único
unas buenas personas con un futuro por delante y unas metas que estoy
seguro alcanzarán. No importa nuestro color, siempre que sepamos
quiénes somos y qué queremos en nuestras vidas.
Seguid
adelante sin mirar atrás y sin arrepentimientos porque no hay nada
que lamentar.
Una magnífica clase con unos magníficos compañeros y un gran profesor. Aprendamos todos a valorar estos proyectos que nos abren camino al futuro.
Cuidaros.
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