viernes, 30 de septiembre de 2016

Historias de una clase

          Primer día de clase en un curso por el Cabildo. Me adelanto hasta una hora en la llegada, así que me siento y cojo mi tablet y empiezo a escribir algo, simplemente observaciones que no guardaría.
          A medida que pasa el tiempo, van llegando los compañeros y los miro con aire apático, no soy partidario de grupos numerosos. Cuando superan los 10 me agobian, pero no podía hacer otra cosa por lo que me acomodé y fui subiendo al aula con mis nuevos compañeros.
          Pasados quince minutos de la hora de inicio llegó el consejero de educación del Cabildo, un miembro del grupo INSEM y el que sería nuestro profesor.
Debo decir que a primera vista lo malinterpretado, pensé que sería el típico que simplemente suelta el rollo y se va con su buen sueldo. Sin embargo. Cuando se fueron los otros dos, el profesor, Norberto Morales se presentó ante nosotros y nos hizo presentarnos.
Por costumbre cerré los ojos mientras los demás hablaban, me permitía atender mejor y entender mejor todo lo que se exponía, cuando llegó mi turno me presenté diciendo todo lo que hacía y demás. Debo admitir que me sorprendió la clase en sí, mis compañeros no se parecían a ninguno de los que tuve en el pasado.
A medida que avanzaba la clase vi cuánto era capaz de aprender y empezamos a ver las personalidades. Cada uno era único y a la vez, como el resto. Por ejemplo mi compañero Eduardo, alguien tranquilo y trabajador, algo callado, pero siempre atento a todo. Adrián, deportista con vistas al futuro buscando siempre estar al día y reciclado persiguiendo sus objetivos. Janet, una chica con mucha experiencia en venta y en tratar con varios tipos de clientes que busca un crecimiento personal del cual a mi opinión debe sentirse orgullosa. Cathy, una persona dedicada a sus vocaciones y fiel a sus pensamientos. Y Rubén, un chico normalmente callado y reservado, pero muy analítico, sabe cuándo tiene que decir algo y es capaz de expresar todo correctamente.
Este curso con Norberto y con mis compañeros lo disfrute y lo pase bien. Es gracias a Norberto que me animó y mis compañeros que me apoyaron que hoy por hoy tengo este blog.
Sinceramente éramos muchos para decir algo de cada uno por individuos... Y sinceramente me da algo de pereza, pero sé que todos leerán esto. Así que permitidme esta pequeña generalización.
Yo soy un azul/rojo, que tiene que arreglar el mundo para entenderlo, si no, no funciono ni un poco. Pero de este curso con todos he aprendido mucho, sobre ventas, sobre las personas, formas y actitudes. Debemos explotar nuestros puntos fuertes, fortalecer lo que hay que mejorar y aspirar a superar los retos y sé que, cuando se cuenta con gente que te apoya todo funciona.
No hay nada negativo a decir porque no lo tienen, cada uno es único unas buenas personas con un futuro por delante y unas metas que estoy seguro alcanzarán. No importa nuestro color, siempre que sepamos quiénes somos y qué queremos en nuestras vidas.

Seguid adelante sin mirar atrás y sin arrepentimientos porque no hay nada que lamentar.




Una magnífica clase con unos magníficos compañeros y un gran profesor. Aprendamos todos a valorar estos proyectos que nos abren camino al futuro.

Cuidaros.

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